Jose y Silvia no sabrían decir porqué son padres de acogida desde hace seis años, quizá…
porque siempre han pensado que no todas las familias están unidas por vínculos de sangre…
porque desde que viven juntos, tienen un sofá cama disponible para aquellos que deciden alargar una visita…
porque las dimensiones de su casa no han sido nunca un impedimento para improvisar cenas…
porque durante el día a día lo cotidiano les suele dejar sin resuello, pero siempre han encontrado hueco para repartir abrazos…
porque tenían un hijo llamado Alejo al que la genética tuvo la suerte de dotarle con un significativo grado de empatía…
porque sencillamente un día se preguntaron ¿Por qué no?
Jose, Silvia y Alejo son familia acogedora, porque a día de hoy, son incapaces de imaginar la de cosas que se habrían perdido si no hubieran conocido a A…
Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información
Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.